jueves, octubre 14, 2010

Factoría Naval de Marín: Sinvergüenzas con padrino

Hace unos meses escribí sobre la situación del astillero y mi experiencia personal en el mismo.En los últimos meses éste ha sido objeto de titulares, y las últimas noticias indican que pese a deber más de 55 milones de euros a casi 400 empresas, el gobierno confía en su viabilidad y le concede préstamos y avales, eso sí , los proveedores han de perdonar el 33 por ciento de la deuda, y la cantidad restante la cobrará fraccionada en dos años.Esto a mi entender supone un pitorreo del astillero para con los proveedores, y lo que es peor, el apoyo institucional a un ladrón de primera categoría.No sería más sensato destinar esos dineros a aliviar la carga que sufren los proveedores, en lugar de regalárselo a quien lo malgastó.
Algún politicucho demagogo dirá que esa empresa es vital para el crecimiento y la economía locales, mas lo cierto es que solo tiene 80 trabajadores en plantilla y vive por obra y gracia de las contratas que para ella trabajan( en líneas generales la subcontratación siempre lleva implícita la precarización de las condiciones de los trabajadores).
Me cuesta imaginar que un padre que sabe que su hijo va dejando deudas por doquier, decida darle más dinero en vez de darle una buena reprimenda e intentar pagar lo debido.
Mientras parece que todo se ha arreglado yo sigo viendo las gruas inmóviles, y al gigante que iba a ser el velero más grande del mundo, convertido en una mole de hierro oxidándose a la intemperie.
Probablemente algunos estén festejando con champán el "regalito" del gobierno y la rebaja del 33% de la cantidad a pagar a las contratas.
Así se les atragante

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