Piratas de Somalia: las putas risas

Cada vez que veo en la televisión alguna noticia sobre el secuestro de un barco por piratas somalies me hierve la sangre.Pensar que cuatro negros de 50 kilos con cuatro metralletas de cuando Franco hizo la comunión , pueden secuestrar un petrolero me indigna sobremanera.
El otro día decían que una fragata había conseguido apresar a unos piratas, tiene cojones la cosa, hace falta una fragata de guerra de 70 metros con cientos de soldados( cuyos sueldos, munición y combustible pagamos todos)para reducir a un grupo de negros tirillas y analfabetos en una planeadora con cuatro armas obsoletas.En el mismo vídeo salía un negro trepando por la cadena de un mercante para "abordarlo" me gustaría estar en ese barco en ese momento con un machete para ver como posaba la primera mano en la cubierta( la cual evidentemente pasaría a independizarse de su propietario a la velocidad del rayo).Y lo peor de todo, mientras nuestro ejército muere sin necesidad en Afganistan, Irak o kosovo defendiendo intereses ajenos, nuestra flota se ve expoliada por cuatro muertos de hambre a quien nadie planta cara.Mientras el gobierno despilfarra dinero y medios en causas que no nos compete a ningún español, cede al chantaje de cuatro piratas de pacotilla e incluso paga rescates millonarios para recuperar barcos de nuestro país.Basta ya de gilipolleces, si el ejército no va a hacer nada, pues que permitan a nuestros barcos pesqueros o mercantes que navegan por esos mares llevar un armero, provisto de armamento suficiente con el que plantar cara a esos piratas de mierda, y no fletar fragatas y destructores que se limitan a vigilar.
PD: esto me recuerda al caso Perejil, en el que una patrullera de la g civil no tuvo cojones con cuatro marroquies con pistolas, y tuvo que pedir auxilio.BASTA YA DE INCOMPETENTES A CHUPAR DEL ESTADO,andamos criticando a EEUU por vender armas a todo el mundo( que tampoco esta bien) pero aqui esta visto que quien tiene poder para usarlas y defender las libertades de los españoles o no quiere, o no sabe o no tiene cojones para hacerlo cuando se necesita.