Incendios SA

Ayer fui con unos colegas a dar una vuelta en el 4x4 por el monte y se me cayó el alma al suelo, está todo hecho una mierda, parece un paisaje de una película de las de Mad Max, todo arrasado por las llamas, el olor a ceniza aun está presente y lo que es peor de todo que pasarán muchos años antes de que vuelva a ser la sombra de lo que era.Pero aun hay algo peor, y es el saber que los responsables ( por no decir malnacidos e hijosdeputa)de esta catástrofe estarán en la calle mucho antes de que el daño sea reparado, lo cual es inadmisible.Mientras la naturaleza se repone lentamente con ayuda de la mano del hombre esos malnacidos estarán viviendo del dinero que pagamos todos, ya que la estancia de un recluso en una penitenciaria cuesta unos 36000 euros (si si 6 millones...) al año, es decir que encima de jodernos a todos se benefician con ello, dentro de muy poco tiempo saldrán a la calle con sus derechos a la reinserción social, su prestación por desempleo y su ancha sonrisa, y digo ancha porque se rien de todos nosotros.Basta de falsa moralidad y de progresismo ignorante, nuestra sociedad preocupada por los derechos del delincuente deja de lado al ciudadano honrado, que ve como sus derechos se desvanecen para favorecer a los causantes de gran parte de los males de nuestra sociedad.Creo que esta falsa evolucion y progresismo que vivimos merece que se reflexionen esos temas, y yo digo que a una persona que quema el monte de manera premeditada deberia de ser condenada a trabajos forzados de repoblación, no remunerados hasta reparar el mal que han hecho, con independencia de su estado mental, que hay mucho listo que se refugia y aduce a problemas mentales para atenuar su condena.Esta catástrofe requiere una investigacion, creo que no soy el único que piensa que se han descubierto a cuatro cabezas de turco, pero la realidad es que detras de todo hay gente importante que si bien no fue al monte con gasolina, tal vez haya ido a otros lugares con dinero,y aunque los medios hayan sido distintos todos buscaron el mismo fin, asi que misma condena para todos.